miércoles, 20 de mayo de 2009

Catapulta


Esta catapulta trabaja similar a algunas catapultas originales atrás en los días de castillos y espadas. ¡El ladrillo NXT actúa como un peso pesado que es levantado cuándo la catapulta es "amartillada", luego cuando el gatillo es liberado, el ladrillo NXT que se cae solamente(justo) unas pulgadas producen bastante poder de arrojar pequeños pedazos a través del espacio(cuarto)!
En una torcedura moderna, el gatillo de esta catapulta es sano activado. ¡Después amartillarlo, esté apartado, luego aplauda sus manos o grito "el fuego" y esto enciende(despide) sobre el mando(la orden)!

Bate de Béisbol


Ruede una pelota en este béisbol robótico aporrea, y esto mirará la pelota con el sensor ultrasónico entonces balancean su murciélago para golpear la pelota en el momento adecuado. Mejor usted lanza, mejores golpes que usted conseguirá.

viernes, 15 de mayo de 2009

Araña


Esta araña espeluznante que mira usa la forma del motor NXT como la parte de su diseño visual. Esto andará usando sus ocho piernas, y usted puede controlarlo usando los botones sobre el NXT, que usted puede sostener en su mano.

Trampa de ratones


Como una trampa de ratón tradicional, esta Trampa de Ratón NXT rápidamente el aguardiente cerrado cuando el ratón pasa sobre el plato(la placa) tratando de conseguir el cebo. Sin embargo, esta trampa es automatizada y motorizada, entonces esto puede reinicializarse automáticamente si esto siente que el ratón fue omitido o evitado, y conseguirse listo para otro intento.

Tarta de cumpleaños


La llama sobre la vela de esta tarta de cumpleaños "parpadeará" mientras el NXT canta " el Cumpleaños Feliz ". Cuando termine la canción, usted puede hacer un deseo y apagar la vela. ¡El sensor sano descubrirá la sopladura, y luego la llama desaparecerá!

lunes, 23 de marzo de 2009

La contaminación del aire mata a 2 millones de personas cada año según la OMS

Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades que día a día crecen y se expanden, y generan unos niveles de contaminación que causan la muerte prematura de más de dos millones de personas cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Salida de humo por el tubo de escape de un coche. EFE/Archivo
Por eso, el lema del Día Meteorológico Mundial que se celebra hoy es "El tiempo, el clima y el aire que respiramos", porque la calidad del aire que respiramos es decisiva para la salud humana pero también para cuestiones tan importantes como el clima, los cultivos, los desastres naturales o el cambio climático.

Desde hace cincuenta y nueve años, cada 23 de marzo la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la comunidad meteorológica global celebran este día que sirve para aumentar la colaboración internacional, atenuar los desastres naturales y prevenir las enfermedades y daños a la salud o el medio ambiente relacionados con las condiciones atmosféricas.

Durante siglos, los humanos lograron adaptarse bastante bien a las repercusiones del tiempo y el clima al adecuar la vivienda, la producción alimentaria, el suministro de energía y los medios de vida a las condiciones climáticas y medioambientales.

Sin embargo, en los últimos decenios, cuestiones como el crecimiento demográfico, la mayor demanda energética o el desarrollo industrial han generado una emisión de gases y partículas en tal cantidad que afectan a la salud humana y provocan asma, cáncer de pulmón, y enfermedades cardíacas, entre otras muchas afecciones.

Junto al daño a la salud humana, la mala calidad del aire afecta también a la economía mundial, la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y el desarrollo sostenible (al dañar plantas, cultivos y ecosistemas).

Por todo ello, desde los años cincuenta, la OMM trabaja en la coordinación de las observaciones y análisis de la composición atmosférica para medir el grado de gases de efecto invernadero, aerosoles y ozono que contaminan el aire y afectan al clima.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), copatrocinado por la OMM, autor del Cuarto Informe de Evaluación que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, llegó a la conclusión de que el cambio climático es indiscutible y muy probablemente se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero provocados por el hombre.

El IPCC también previó un aumento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos y climáticos extremos como consecuencia de los cambios en el clima, en particular las olas de calor que pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana, acentuar la contaminación y propagar los incendios forestales y la deforestación.

Prevenir y luchar contra todos estos agentes agresores es la labor del OMM que, desde su creación en la década de los cincuenta, ha coordinado las observaciones y análisis de la composición atmosférica que han contribuido a comprender el cambio de la composición química del aire y constituyen la base científica de las predicciones sobre los efectos del clima y sus repercusiones.

lunes, 9 de marzo de 2009

Así se busca una Tierra


Los astrofísicos se muestran convencidos de que las observaciones realizadas por la sonda Kepler permitirán detectar miles de planetas que orbitan alrededor de lejanas estrellas, pero únicamente unos pocos compartirán las características que permitieron el surgimiento de la vida en la Tierra: el tamaño adecuado, en el lugar adecuado y en la combinación planetaria adecuada. Aunque cada vez es más evidente que el Universo está lleno de sistemas planetarios, intentar localizar otra Tierra es lo mismo que buscar una aguja en un pajar. Según las previsiones, Kepler observará durante tres años unas 170.000 estrellas. Son millones y millones de datos.
Decidir cuáles son los soles más interesantes dependerá en gran medida de lo que decidan un puñado de científicos europeos especialistas en astrosismología, una técnica de análisis de ondas sónicas que permite conocer qué está sucediendo debajo de la superficie de los astros. Un peso notable lo aportan tres centros españoles: el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y la Universidad de Valencia (UV). En total, 200 investigadores de 50 instituciones trabajan en el consorcio dedicado al análisis de los datos, llamado en siglas KASC, que coordina la Universidad de Aarhus (Dinamarca). Unas 1.100 estrellas tendrán el privilegio de ser analizadas al detalle.
El ejemplo de funcionamiento recuerda a los eclipses. Primero, las observaciones de Kepler detectan que la intensidad de una estrella sube y baja. "La alerta se activa. Los cambios en la luz que nos llegan son síntoma de un posible tránsito", resume desde Granada el astrofísico Andrés Moya, del IAA-
CSIC. Un tránsito significa que un planeta acaba de pasar por delante de la estrella, pero poco más. Unos 60 de los aproximadamente 310 planetas extrasolares descubiertos hasta ahora han sido localizados y confirmados por este método.
Ahora es preciso un segundo paso. "Sabemos que hay un planeta, que obviamente es un hecho relevante, pero aún no sabemos nada de él --prosigue--. Para ello necesitamos descifrar cómo es la estrella". Se trata siempre de datos relativos: por ejemplo, si no conocemos el tamaño de una estrella, no podremos conocer cómo es su planeta. Así que la NASA decide enviar los datos captados a KASC, donde están los mejores expertos mundiales en análisis de estrellas mediante astrosismología. La experiencia acumulada con una misión anterior, llamada Corot, ha sido fundamental. Los científicos han desarrollado programas informáticos que permiten inferir cómo son los astros, su composición química y su tasa de rotación, entre otros factores, en función de las oscilaciones de la luz. Kepler tiene un telescopio extraordinariamente sensible para observar esos cambios.
"Hay muchas estrellas, pero nuestra lógica nos indica que las más atractivas son las más parecidas al Sol --insiste Moya--. Cuanto mayores son, más despreciables". En este sentido, los investigadores del consorcio KASC han seleccionado 500 posibles estrellas, supuestamente sin planetas, para hacer estudios de física estelar pura. "Queremos definir métodos para calcular la edad de las estrellas, para comprender su evolución y determinar si nuestro Sol es un tipo de estrella típica, muy abundante", concluye.